La Semana Santa pasada hice un viaje al norte chico de Lima y por cosas del destino (nos desviamos del camino) llegamos al balneario de Ancón.
Los Anconeños son gente muy amable y hospitalarios como buenos Peruanos. No deben perderse los tradicionales paseos en Anconeta. Una especie de triciclo en el cual pueden ir hasta tres personas y funciona solamente con la fuerza de las piernas justo como una bicicleta.
Era la primera vez que contemplaba tan bella vista. Todas las casas y edificios pintados de blanco rodeados por los cerros pelados y el suave mar que baña sus costas. Fue como una inyección de energía, el hecho de respirar el aire puro y deleitarse con la vista te renueva por completo.
Mi lugar favorito de Ancón es Playa Hermosa pero hay un lugar en especial el restaurante DB que está en lo alto del cerro y tiene una vista espectacular de todo el lugar pero sobretodo la comida uyuyuy C’est delicieux !!! El alfajor de chocolate es un manjar.Vale la pena pasar un fin de semana en Ancón para desconectarse de la vida citadina y recobrar energías.
Post publicado el 09 de junio de 2014.
x
No hay comentarios:
Publicar un comentario